«¡Brunito estuvo aquí!» es la frase que adorna el frente del Laçador, un pequeño bar en Belo Horizonte, Brasil, que recientemente se convirtió en un lugar de moda luego de recibir una inesperada visita del famoso cantante Bruno Mars.
A principios de noviembre, el astro estadounidense sorprendió a los habitantes de un barrio alejado de la capital del estado de Minas Gerais al aparecer en este típico «boteco», como se conoce en Brasil a los bares tradicionales. La visita coincidió con el cierre de su más reciente gira por el país.
Una visita inesperada
Ronaldo Teixeira, dueño del Laçador, recuerda con emoción el momento en que todo cambió. «Era un martes por la mañana y estaba en la puerta del bar conversando con amigos, cuando un auto oscuro se detuvo y bajaron tres tipos grandes», relató Teixeira a la AFP. Eran los guardaespaldas de Mars.
«Me preguntaron si tenía cerveza… y de repente Bruno entró a mi local», agregó.
El cantante, ganador de 15 premios Grammy, se sentó en la entrada del bar y pidió una lata de cerveza, la cual nunca abrió. Teixeira decidió conservarla intacta como un recuerdo especial.
Lo más memorable para Teixeira fue cuando el artista pidió que llamara a los vecinos para tomarse fotos. «Les grité: ‘¡Vengan, los está llamando!’ Nos sentamos en la puerta, y él se puso a bailar con ese estilo suyo tan elegante. Yo me sumé. Fue una experiencia inolvidable».
De las deudas al éxito
Bruno Mars compartió su visita al Laçador en sus redes sociales, catapultando al bar a la fama. Este inesperado golpe de suerte fue un alivio para Teixeira, quien hace dos años había tenido que cerrar su carnicería tras más de dos décadas de actividad debido a deudas.
«Ahora parece que soy una estrella pop», confesó entre risas el propietario. «El bar se convirtió en un punto turístico. Viene gente de otras ciudades, de todas las edades, fanáticos locos por Bruno».
La popularidad no solo aumentó las ventas del Laçador, sino que también trajo consigo una renovación completa del local, patrocinada por la marca de cerveza que Mars probó durante su visita. Ahora, el bar cuenta con mesas, sillas, un refrigerador nuevo y un cartel decorado con la silueta de la estrella, además de una fotografía enmarcada del cantante junto al dueño.
Bruninho y su conexión con Brasil
Bruno Mars, conocido cariñosamente como «Bruninho Márcio» por sus seguidores brasileños, mantiene una relación especial con el país sudamericano, donde se ha presentado en cuatro ocasiones. Durante sus conciertos, el artista incluso se ha atrevido a hablar en portugués, y en su última gira le regalaron un CPF simbólico, el número de identidad brasileño.
«Cuando dijeron que ‘Bruninho’ estaba aquí, le di la mano, y él saludó a todos con humildad», comentó Adilson Machado, un vecino del Laçador.
Raphaela Resende, residente de Belo Horizonte, destacó la singularidad del momento: «Es increíble que una celebridad internacional haya elegido una calle poco conocida para disfrutar de una cerveza».
Por su parte, Teixeira tiene clara su forma de celebrar el futuro: «Todas mis celebraciones ahora serán con ese gesto típico de ‘Bruninho’, apuntando al cielo, agradeciendo a Dios por haberlo traído hasta mi puerta».
Adaptación AFP