El grandioso complejo inmobiliario Azabudai Hills en Tokio, que alberga el rascacielos más alto de Japón con una altura de 330 metros, fue oficialmente inaugurado el viernes por Mori Building. Se proyecta que atraiga alrededor de 30 millones de visitantes al año.
Este complejo, descrito como una «ciudad dentro de la ciudad», cuenta con espacio de oficinas para 20.000 empleados y residencias para 3.500 personas, según el comunicado emitido por Mori Building, la empresa inmobiliaria a cargo del proyecto.
Compuesto por tres imponentes rascacielos enclavados en áreas verdes, el complejo también ofrecerá 150 restaurantes y tiendas, junto con la apertura en febrero de un nuevo museo de arte digital inmersivo creado por el colectivo japonés teamLab.
Aunque Azabudai Hills supera en altura a un rascacielos en Osaka, su reinado como el edificio más alto de Japón será efímero, ya que se espera que la construcción de la Torch Tower, alcanzando los 390 metros, se complete entre 2027 y 2028 en la misma capital japonesa.
Tokio ya es hogar de una de las estructuras más altas del mundo, la Tokyo SkyTree, una torre no habitable de 634 metros que se inauguró en 2012.
Sin embargo, a pesar de estos logros arquitectónicos, Japón está lejos de igualar la cantidad de rascacielos extremadamente altos que se encuentran en otras regiones de Asia u Oriente Medio.
Una de las principales razones es el alto riesgo sísmico en el archipiélago, lo que impone normas muy estrictas en la construcción de tales edificios, incluyendo la necesidad de tener bases muy amplias para garantizar la estabilidad requerida.
Adaptado de AFP.