Este martes, un multimillonario, un piloto y dos empleadas de SpaceX despegaron desde Florida, Estados Unidos, en una misión histórica que marcará un nuevo hito en la exploración comercial del espacio. Esta misión incluye el primer paseo espacial privado de la historia.
El cohete Falcon 9 partió temprano desde el Centro Espacial Kennedy, llevando consigo la cápsula Dragon que transporta a los tripulantes de la misión Polaris Dawn. Elon Musk, líder de SpaceX, celebró el lanzamiento en la red social X, también de su propiedad, felicitando a los equipos de la compañía y a la tripulación.
El multimillonario Jared Isaacman, comandante de la misión, ha estado colaborando con SpaceX durante años y está financiando parte del viaje, cuyo costo no ha sido revelado. Uno de los principales objetivos de la misión es probar los primeros trajes espaciales de SpaceX, de diseño blanco y futurista, durante una corta salida fuera de la cápsula.
La nave también busca alcanzar una altitud de 1.400 km, una distancia mayor que la alcanzada por cualquier tripulación desde las misiones Apolo que llegaron a la Luna. A esta altura, los niveles de radiación y micrometeoritos son considerablemente diferentes en comparación con la Estación Espacial Internacional, según explicó Isaacman en una conferencia de prensa. El equipo estará allí solo el tiempo necesario para recopilar los datos requeridos, incluyendo el impacto en el cuerpo humano y en la nave.
El paseo espacial, el primero realizado por astronautas no profesionales, está programado para el jueves a las 06:23 GMT, y SpaceX planea transmitirlo en vivo.
Preparación intensiva
Es la primera vez que empleados de SpaceX viajan al espacio. Junto a Isaacman, la tripulación está conformada por Sarah Gillis, ingeniera responsable de la formación de astronautas en SpaceX; Anna Menon, ingeniera de operaciones especiales y ex trabajadora de la NASA; y Scott Poteet, un teniente coronel retirado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y amigo cercano de Isaacman.
El equipo ha pasado más de dos años en un riguroso entrenamiento que incluyó simulaciones, paracaidismo, buceo y ejercicios en la cima de un volcán en Ecuador.
Dado que la cápsula Dragon no cuenta con una esclusa de aire, toda la tripulación estará expuesta al vacío del espacio cuando se abra la escotilla. Dos miembros permanecerán dentro de la nave, mientras que los otros dos saldrán por turnos durante aproximadamente 15 minutos para probar los trajes espaciales, que están diseñados para soportar temperaturas extremas y cuentan con cámaras incorporadas. Isaacman describió esta experiencia como un baile en el espacio.
Isaacman vislumbra un futuro en el que muchas personas, e incluso familias, podrán explorar la superficie lunar con trajes SpaceX, y siente un gran honor por ser parte de las pruebas de estos trajes en el vuelo actual.
La misión también llevará a cabo unos 30 experimentos, incluyendo la prueba de lentes de contacto que miden cambios en la presión ocular y la comunicación por láser entre la nave y los satélites Starlink de SpaceX.
Isaacman ya viajó al espacio en 2021 en la misión Inspiration4 de SpaceX, la primera en orbitar sin astronautas profesionales. Polaris Dawn marca el inicio del programa Polaris, que después de esta misión y otra similar, busca realizar el primer vuelo tripulado en el megacohete Starship de SpaceX, diseñado para viajes a la Luna y Marte.
Adaptación AFP