Jonathan Mearns está en plena temporada alta en Londres alquilando árboles de Navidad desde 2017. Cada año, su clientela leal acude a él en busca de adornos festivos.
Antes, Mearns estaba en la policía antiterrorista escocesa y trabajó en África. Sin embargo, en 2017, lanzó su empresa «London Christmas Tree Rental». A sus 49 años, admite que esto fue una especie de terapia para él.
La idea de alquilar árboles de Navidad surgió durante un paseo por el oeste de Londres, cuenta a la AFP. Al ver árboles de Navidad abandonados en las calles, pensó que debía haber una forma mejor de hacer las cosas.
«Ofrecemos a los clientes la oportunidad de alquilar un árbol vivo en maceta y recuperarlo año tras año», explica.
Después de la temporada navideña, los árboles se colocan en un sistema de riego en una granja en la región de los Cotswolds, al oeste de Londres.
Para aquellos que desean el mismo árbol el año siguiente, se les pone una etiqueta en el árbol. Algunos incluso les dan nombres. Mearns comparte la alegría de ver a los niños regresar y encontrar su árbol, que ha crecido un poco desde el año anterior.
Algunos clientes han estado alquilando el mismo árbol durante 5 años. El costo del alquiler de un árbol de 1,5 metros es de 60 libras (75 dólares).
«El interés de la gente está creciendo cada vez más», asegura. El éxito es tan grande que «los árboles se agotan rápidamente».
Amber, una mujer de 25 años, llegó tarde el año pasado y todos los árboles ya estaban alquilados a finales de octubre. Este año, no quiso que le sucediera lo mismo y fue una de las primeras en alquilar. Su motivación fue evitar el desperdicio innecesario de árboles.
Joe Potter, de 36 años, buscaba «un árbol de Navidad real pero sostenible». Explica que la preocupación por la cantidad de residuos generados cada año lo motivó a optar por esta opción.
Athena Solaki, de 36 años, señala que no quería un árbol artificial ni deseaba desechar uno después de usarlo.
Alex Tutty, un abogado de 42 años, está encantado de reunirse con su árbol, al que llamó «Felicia». Este árbol pasó su primera Navidad con su familia durante la pandemia. «¡Ha crecido mucho!», exclama feliz antes de llevárselo.
Adaptado de AFP.
