En un esfuerzo conjunto por proteger los ecosistemas marinos y costeros, los presidentes Emmanuel Macron, de Francia, y Gabriel Boric, de Chile, lanzaron el Llamado de Valparaíso. Esta iniciativa busca fortalecer la colaboración entre ambos países para abordar los desafíos que enfrentan los océanos a nivel global.
Macron, durante su intervención en el puerto chileno de Valparaíso, destacó que el propósito de esta alianza es involucrar a más países en la preparación de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC), que se celebrará en junio en Niza, Francia. Esta será la tercera edición de la conferencia, tras las realizadas en Nueva York (2017) y Lisboa (2022), y estará enfocada en proteger la biodiversidad marina y enfrentar los efectos del aumento del nivel del mar.
Un llamado a la acción
El Llamado de Valparaíso se centrará en combatir la pesca ilegal, no declarada y no regulada, así como en promover la descarbonización de las economías a través de la implementación de corredores verdes entre puertos franceses y chilenos.
Entre los objetivos clave también se encuentra la expansión de áreas marinas protegidas y la firma de un acuerdo internacional ambicioso para eliminar la contaminación por plásticos. Macron subrayó la importancia de persuadir a más países para ratificar el tratado sobre la biodiversidad en alta mar, adoptado por la ONU en 2023 pero que requiere la ratificación de al menos 60 naciones para entrar en vigor.
Chile fue uno de los primeros países en ratificar este acuerdo, mientras que Francia lo hizo recientemente. Actualmente, solo unos 15 países han completado este proceso.
Un esfuerzo global para preservar la alta mar
La alta mar, que abarca las áreas más allá de las zonas económicas exclusivas (ZEE) de los países, representa más del 60% de los océanos del planeta, pero apenas el 1% de estas aguas está protegido. El tratado sobre la biodiversidad busca conservar al menos el 30% de la superficie terrestre y marina del mundo para 2030.
Chile ha demostrado su compromiso con la preservación marina al contar con 42 áreas protegidas que abarcan cerca de 150 millones de hectáreas, equivalentes al 43% de su ZEE, según datos del Ministerio de Medio Ambiente chileno.
Esta alianza entre Francia y Chile marca un paso importante en la protección de los océanos, consolidando la cooperación internacional como una herramienta esencial para enfrentar los desafíos medioambientales globales.
Adaptación AFP