El pasado jueves, Virgin Galactic realizó su primer vuelo comercial al espacio, según anunció la empresa fundada en 2004 por el empresario británico Richard Branson. Aunque la compañía ya había volado al espacio en cinco ocasiones, hasta ahora solo había llevado a sus propios empleados como pasajeros. En esta ocasión, la Fuerza Aérea Italiana fue su cliente.
La nave VSS Unity transportó a cuatro pasajeros: dos altos mandos de la Fuerza Aérea italiana, un ingeniero del Consejo Nacional de Investigación italiano (CNR) y un empleado de Virgin Galactic que los acompañó. Dos pilotos estaban a cargo de la nave. Durante el vuelo, la nave espacial superó los 80 kilómetros de altitud, distancia que marca el comienzo del espacio, según el ejército estadounidense. Esto fue anunciado por un comentarista en un video en vivo de la compañía.
«Bienvenidos al espacio, astronautas», dijo emocionada Sirisha Bandla, empleada de Virgin Galactic que ya había realizado un viaje similar en el pasado. En la cabina, se desplegó una bandera italiana para conmemorar la misión, llamada Galactic 01.
El despegue tuvo lugar desde la base Spaceport America en el estado desértico de Nuevo México. El avión despegó a las 08:30 hora local desde una pista convencional. Aproximadamente una hora después y a una altitud de unos 15 kilómetros, la nave fue liberada, pareciendo un gran jet privado. Luego, encendió su motor y aceleró verticalmente. Durante unos minutos de ingravidez, los pasajeros tuvieron la oportunidad de desabrocharse los cinturones y flotar en la cabina. Posteriormente, la nave planeó y aterrizó en la misma pista.
Richard Branson realizó su propio viaje espacial en julio de 2021; sin embargo, poco después, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) inmovilizó la nave para investigar un desvío de trayectoria durante ese vuelo. Virgin Galactic anunció una pausa en sus operaciones para mejorar la nave, la cual duró más tiempo del previsto. En mayo, la empresa realizó su último vuelo de prueba.
Durante años, se ha esperado el inicio de las operaciones comerciales de Virgin Galactic. Hasta el momento, alrededor de 800 clientes han comprado boletos, cuyo precio inicial oscilaba entre 200.000 y 250.000 dólares por pasajero y aumentó a 450.000 dólares. El programa espacial de Virgin Galactic ha sufrido varios retrasos, entre ellos un accidente en 2014 en el que falleció un piloto.
El vuelo del jueves tuvo un enfoque científico, con varios experimentos a bordo para estudiar el comportamiento de los líquidos en condiciones de ingravidez y la reacción corporal de los pasajeros, entre otros. El presidente ejecutivo de la empresa, Michael Colglazier, declaró que las misiones de investigación de Virgin Galactic marcarán el comienzo de una nueva era de acceso confiable y repetido al espacio para instituciones gubernamentales y de investigación.
En agosto, Virgin Galactic llevará a cabo su segunda misión, Galactic 02, y a partir de ahí promete realizar vuelos espaciales cada mes. Blue Origin, fundada por el multimillonario Jeff Bezos, es el competidor directo de Virgin Galactic, ofreciendo vuelos suborbitales cortos con 32 personas enviadas al espacio hasta la actualidad. Sin embargo, desde un accidente en septiembre de 2022 durante un vuelo no tripulado, su cohete ha estado inactivo. Blue Origin prometió en marzo reanudar los vuelos espaciales «pronto».
El panorama del turismo espacial sigue evolucionando, con Virgin Galactic liderando el camino hacia una nueva era de exploración y descubrimiento en el espacio.
Adaptado de AFP