A lo largo de la historia, el ser humano ha demostrado su capacidad de repetir hazañas históricas. En la actualidad con la tecnología que nos rodea, parecería más sencilla la tarea de llevar al hombre, nuevamente a la luna. En las primeras horas de este jueves, una nave espacial privada tratará de llevar a su tripulación hacia la luna. Este es el segundo intento de la compañía por viajar al espacio, el primer intento en enero fue un fracaso.
Intuitive Machines está a punto de lograr un hito al convertirse en la primera entidad no gubernamental en realizar un suave aterrizaje en el satélite natural de la Tierra. Desde las misiones Apollo, hace más de cinco décadas, ningún otro robot ha vuelto a tocar la superficie lunar.
El módulo de aterrizaje Nova-C, conocido como «Odysseus», despegará a las 01H05 hora local del jueves (06H05 GMT) a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX desde el Centro Espacial Kennedy de Florida. La misión, denominada IM-1, debía partir el miércoles, pero el lanzamiento se pospuso después de que SpaceX descubriera temperaturas anormales durante el abastecimiento de combustible del módulo.
A pesar del retraso, se espera que la nave llegue a su lugar de alunizaje, Malapert A, un cráter de impacto situado a 300 kilómetros del polo sur lunar, el 22 de febrero. En enero, la compañía Astrobotic se vio impedida de llegar a la Luna debido a una fuga de combustible, lo que resultó en la destrucción deliberada de su módulo de aterrizaje en pleno vuelo.
La NASA ha encargado a compañías privadas la tarea de llevar equipos científicos al satélite natural con el objetivo de comprender mejor y mitigar los riesgos medioambientales para los astronautas. La agencia espacial estadounidense aspira a establecer una presencia de largo plazo en la Luna y a recolectar hielo para obtener agua potable y combustible para cohetes en el marco de su programa Artemis.
Adaptado de AFP.