Turquía y el fabricante chino de vehículos eléctricos BYD firmaron un acuerdo de mil millones de dólares para establecer una planta en territorio turco, según anunció la presidencia de Turquía.
El acuerdo, firmado en Estambul por el ministro turco de Industria y Tecnología, Fatih Kacir, en presencia del presidente Recep Tayyip Erdogan, contempla una inversión de mil millones de dólares.
De acuerdo con el ministerio, BYD construirá una fábrica con una capacidad de producción de 150,000 automóviles al año, generando 5,000 empleos directos.
Aunque no se ha especificado la ubicación exacta de la futura planta, observadores sugieren que BYD se establecerá en la provincia de Manisa, cerca de la ciudad costera de Esmirna, en terrenos proporcionados por el Estado.
Recientemente, BYD inauguró una fábrica en Tailandia, con una capacidad de producción de 150,000 vehículos anuales.
La Unión Europea anunció la adopción provisional de aranceles adicionales de hasta el 38% a las empresas chinas fabricantes de vehículos eléctricos.
La instalación de BYD en Turquía permitirá al fabricante acceder al mercado europeo evitando estos impuestos.
El mercado turco está en pleno crecimiento: las ventas de automóviles eléctricos se multiplicaron por nueve en 2023, convirtiendo a Turquía en un mercado más grande que Italia o España.
Turquía tiene una sólida experiencia en el sector automotriz, con una red de más de 530 subcontratistas. Desde la década de 1970, ha atraído a numerosos fabricantes, incluyendo Fiat, Renault, Ford y Toyota.
Adaptado AFP