Japón quiere cuadruplicar su comercio exterior de mangas, videojuegos y anime para alcanzar un volumen de 130.000 millones de dólares en una década, anunció esta semana su gobierno.
La cuna de mangas y animes célebres como «Dragon Ball» o «One Piece», y de exitosos videojuegos como «Super Mario» y «Final Fantasy», considera su industria creativa como un motor de crecimiento al mismo nivel que el acero o los semiconductores.
En una estrategia anunciada el martes, el gobierno nipón declara su intención de elevar las exportaciones de estos productos culturales a 20 billones de yenes anuales (130.000 millones de dólares) de ahora a 2033.
Según las estadísticas del gobierno, las ventas de videojuegos, dibujos animados y cómics al extranjero representaron unos 4,7 billones de yenes (unos 30.000 millones de dólares), en 2022.
Está cantidad se sitúa cerca de los 5,7 billones de yenes generados por las exportaciones japonesas de chips electrónicos.
«En los últimos años, los contenidos como los animes y los mangas han tenido un papel extremadamente importante para captar un público joven cada vez más amplio en el extranjero y han servido como ‘puerta de entrada’ a Japón», comenta el gobierno en su estrategia.
Al combinar estos sectores con industrias como la moda, los cosméticos y el turismo, Japón confía en llegar a un beneficio económico de 50 billones de yenes hasta 2033 (unos 320.000 millones de dólares al cambio actual).
La nueva estrategia de Tokio prevé reforzar la lucha contra los portales de internet que distribuyen ilegalmente animes y mangas traducidos a otros idiomas, como el inglés o el vietnamita.
«Reforzar las medidas contra las páginas piratas es esencial para la expansión del mercado mundial» y «es necesaria una acción intergubernamental rápida para hacer frente a este crisis», afirma el gobierno.
Adaptado AFP
Japón implementa a los turistas un sistema de reservas online para el ingreso del monte FujiLas autoridades japonesas introducirán un sistema de reservas en línea para el acceso al sendero más popular del Monte Fuji en un esfuerzo por aliviar la sobreocupación.
Durante la temporada de verano, caminar por los senderos que recorren la cumbre más alta de Japón son cada vez más frecuentes, lo que hace temer consecuencias nefastas para el medio ambiente
Con el fin de despejar el sendero Yoshida, la ruta más utilizada por los excursionistas, el departamento de Yamanashi (este) prevé limitar el número de entradas diarias al monte Fuji a 4.000 personas, que deberán abonar una entrada de 13 dólares.
También se establecerá un sistema de reservas en línea. Esto permitirá a los excursionistas «planificar por adelantado» su salida, explicó a la AFP Katsuhiro Iwama, un funcionario del gobierno local de Yamanashi.
Las reservas en línea abrirán el 20 de mayo para la temporada que va de julio a septiembre.
Sin embargo, al menos 1.000 entradas podrán comprarse diariamente en el lugar.
El monte Fuji está cubierto de nieve la mayor parte del año, pero en verano más de 220.000 turistas se lanzan al asalto de esta montaña, cuya cumbre culmina a 3.776 metros.
Los turistas extranjeros también acuden a los alrededores para fotografiar la cima de este fabuloso volcán, considerado un emblema de Japón.
La afluencia de turistas masivas ha molestado a las poblaciones locales, que se quejan de los residuos que dejan los turistas.
En Fujikawaguchiko, una pequeña ciudad japonesa cerca del monte Fuji, las autoridades locales decidieron levantar una valla para obstruir un punto de vista especialmente buscado por los turistas y disuadirlos de afluir.
Más de 3 millones de turistas entraron en Japón en marzo, un récord mensual absoluto para el país, durante mucho tiempo cerrado al turismo internacional durante la pandemia de covid-19.
Adaptado AFP
Japón batió en marzo el récord absoluto de turistas en un mesMás de tres millones de turistas extranjeros visitaron Japón en marzo, el cual fue un récord total en un solo mes para este país, según datos publicados el miércoles por la organización nacional de turismo (JNTO).
El dato es un 69,5% superior al del mes de marzo del año pasado, y supera en un 11,6% el de marzo de 2019, antes de la pandemia del covid-19.
Según la JNTO, es la primera vez que se supera en un mes en Japón el umbral de los tres millones de visitantes extranjeros.
Más allá tras la mejora estructural del turismo mundial después de los años de pandemia, el periodo de florecimiento de los cerezos japoneses y las vacaciones de Pascua en Occidente fueron los resultados de este gran récord.
También ayuda la debilidad actual del yen respecto al dólar y el euro, lo que desprecia un poco el país para estadounidense y europeos.
El mayor número de visitantes en marzo vino de Corea del Sur (663.100 personas). Los mayores incrementos porcentuales se observaron en los viajeros procedentes de Estados Unidos (+64,3%) y países Europeos como Alemania (+66,1%).
Desde el pasado octubre, el número mensual de visitantes en Japón ha venido incrementado los niveles de 2019.
El enorme flujo turístico tiene también su otra cara. Así, la ciudad de Kioto, antigua capital imperial, tomó la decisión de prohibir el acceso a ciertas vías privadas en Gion, el barrio de las geishas, atosigadas por los turistas que buscan a todo precio hacerles una foto.
Al comienzo de este verano, se aplicará un tope límite diario de personas autorizadas a subir al monte Fuji por el camino más famoso, y habrá que pagar 2.000 yenes por el acceso, el equivalente de 13 dólares.
El alcalde de Osaka declaró que por su lado se plantea imponer una tasa a los turistas extranjeros, además de la existente tasa de alojamiento aplicada por los hoteles.
Adaptado AFP