El sector del aceite de oliva busca soluciones frente al cambio climático 

Frente al calentamiento global, que afecta las cosechas y eleva los precios, los profesionales del sector del aceite de oliva están intensificando sus esfuerzos para encontrar soluciones, colaborando con la ciencia. 

«El cambio climático ya es una realidad, y debemos adaptarnos», afirmó Jaime Lillo, director ejecutivo del Consejo Oleícola Internacional (COI), durante el primer Congreso Mundial del Aceite de Oliva, que reúne a 300 participantes hasta el viernes en Madrid. 

Una «realidad» dolorosa para todo el sector, que lleva dos años enfrentando una caída sin precedentes en la producción, en un contexto de olas de calor y sequía extrema en los principales países productores como España, Grecia e Italia. 

Según el COI, la producción mundial bajó de 3,42 millones de toneladas en 2021-2022 a 2,57 millones de toneladas en 2022-2023. Los datos de los 37 Estados miembros indican que debería disminuir nuevamente en 2023-2024, hasta 2,41 millones de toneladas. 

Esta situación ha incrementado los precios en el último año entre un 50% y un 70% según las variedades. En España, que produce la mitad del aceite de oliva mundial, los precios se han triplicado desde principios de 2021, lo cual ha afectado a los consumidores. 

Escenarios «más complejos» 

«La tensión en los mercados y el aumento de los precios han sido una prueba especialmente exigente para nuestro sector. Nunca habíamos vivido algo similar», afirmó Pedro Barato, presidente de la organización interprofesional del aceite de oliva español. 

«Debemos prepararnos para escenarios cada vez más complejos que nos permitan enfrentar la crisis climática», señaló, comparando la situación de los olivareros con las «turbulencias» vividas por el sector bancario durante la crisis financiera de 2008. 

Las perspectivas no son muy alentadoras. 

Actualmente, más del 90% de la producción mundial de aceite de oliva proviene de la cuenca mediterránea. Sin embargo, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), la región se está calentando un 20% más rápido que el promedio mundial. 

Esta situación podría afectar la producción global a largo plazo. 

«Nos enfrentamos a una situación compleja» que requiere «cambiar la forma en que tratamos los árboles y el suelo», resumió Georgios Koubouris, investigador del Instituto griego del Olivo. 

«El olivo es una de las plantas mejor adaptadas al clima seco, pero en casos de sequía extrema, activa mecanismos de protección y no produce nada. Para que tengamos producción, se necesita un mínimo aporte de agua», destacó Lillo. 

Genética e irrigación 

Entre las soluciones propuestas está la investigación genética. Durante varios años se han probado cientos de variedades de olivos para identificar las más adaptables al cambio climático, especialmente en función de su fecha de floración. 

El objetivo es encontrar «variedades que requieran menos horas de frío en invierno y que resistan mejor a las disminuciones de precipitaciones en momentos específicos», como la primavera, explicó Juan Antonio Polo, responsable de asuntos tecnológicos en el COI. 

Otro campo importante de investigación es la mejora del riego, utilizando almacenamiento de agua de lluvia, reciclaje de aguas residuales o desalinización de agua de mar, así como aumentando su eficiencia. 

Esto implica abandonar el «tradicional riego superficial» y generalizar los «sistemas por goteo», que llevan el agua «directamente a las raíces de los árboles» y evitan pérdidas, señaló Kostas Chartzoulakis, también del instituto griego. 

Otra propuesta más radical es trasladar la producción a territorios más adecuados y abandonar aquellos que se vuelvan demasiado áridos. 

Este fenómeno «ya ha comenzado», aunque a pequeña escala, con «nuevas plantaciones» en regiones anteriormente no cultivadas con olivo, precisó Lillo, quien se mostró «optimista» pese a los retos que enfrenta el sector. 

«Con la comunidad científica y la cooperación internacional, poco a poco iremos encontrando soluciones», añadió. 

Adaptado AFP