Karen Kyllesø, una joven noruega de 21 años, se ha convertido en la persona más joven en llegar al Polo Sur esquiando, completamente sola y sin asistencia, un logro histórico que, según ella, tuvo un final «un poco decepcionante» debido a la presencia de infraestructura y personas en la zona.
La hazaña de Kyllesø ocurrió 114 años después de que su compatriota, el legendario explorador Roald Amundsen, alcanzara por primera vez el Polo Sur. La joven recorrió alrededor de 1.130 kilómetros en un periodo de casi 54 días en las duras condiciones del continente antártico.
«Es una experiencia fantástica, pero también algo extraña», declaró a la cadena noruega TV2. «Siento orgullo y alegría por este logro, pero regresar a la realidad después de estar en una burbuja durante dos meses es un poco surrealista».
Una nueva marca histórica
Con esta hazaña, Kyllesø superó al francés Pierre Hedan, quien, según el Guinness World Records, ostentaba el récord anterior como la persona más joven en llegar al Polo Sur en solitario y sin asistencia. Hedan alcanzó el hito a los 26 años, el 7 de enero de 2024.
A pesar de su pequeña estatura de 1,52 metros y su peso de 48 kg, Kyllesø logró tirar de un trineo de 100 kg hasta su destino, enfrentándose a temperaturas extremas de hasta -25°C. Su experiencia en travesías desafiantes comenzó a los 15 años, cuando se convirtió en la mujer más joven en cruzar Groenlandia esquiando en 2018.
Al llegar al Polo Sur, Kyllesø describió sus primeras impresiones del lugar: «Después de 54 días rodeada de naturaleza increíble, encontrar edificios y máquinas fue decepcionante. Simplemente no parece que pertenezcan a este lugar», dijo, refiriéndose a la estación de investigación estadounidense Amundsen-Scott.
Una preparación de años
El éxito de Kyllesø fue el resultado de seis años de entrenamiento intenso. Sin embargo, los últimos días de la expedición fueron especialmente duros, ya que sospecha que desarrolló asma debido al frío extremo.
Tras alcanzar su meta, la joven aventurera celebró con un sencillo festín que incluyó pasta a la boloñesa, ensalada, verduras, un refresco y una copa de champán. «Es un momento para la historia polar», afirmó su mentor, el explorador noruego Lars Ebbesen.
Herencia y tradición aventurera
El padre de Karen, Håkon Kyllesø, atribuyó su éxito a «una combinación de buenos genes», señalando que su madre fue una destacada competidora de esquí de fondo y que él mismo disfruta de actividades como la caza, la pesca y las caminatas al aire libre.
Por su parte, el primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Støre, elogió a la joven por continuar el legado de los héroes polares noruegos. La hazaña de Kyllesø se suma a la rica tradición exploratoria de su país, iniciada por figuras como Roald Amundsen, quien en 1911 venció en una carrera épica al británico Robert Scott para convertirse en el primer ser humano en llegar al Polo Sur.
Esta nueva marca es un recordatorio del espíritu aventurero que define a Noruega y de la capacidad de los jóvenes para lograr grandes cosas en escenarios desafiantes.
Adaptación AFP