La presentación de la colección femenina primavera/verano 2024 de Louis Vuitton en París el pasado lunes fue un evento que generó tanto aplausos como controversia. Mientras el público ovacionaba el desfile, activistas ecologistas y defensores de los derechos de los animales protestaban en las afueras del evento.
Jeremstar, un influyente en las redes sociales con más de 2 millones de seguidores en Instagram, se destacó al vestirse como una «serpiente desollada» en protesta por el uso de pieles exóticas por parte de la marca. La asociación de defensa de los derechos de los animales, Peta, anunció que Jeremstar fue brevemente detenido y esposado durante la manifestación.
Sin embargo, después de un control de identidad, fue liberado según una fuente policial citada por la AFP. Sostenía un cartel que rezaba «Louis Vuitton: ¡alto a las pieles exóticas!» frente a cientos de curiosos congregados a las puertas del lugar del desfile.
El desfile en sí se llevó a cabo en una nueva ubicación que Louis Vuitton está a punto de inaugurar en los Campos Elíseos, marcando un hito en la marca de lujo francesa.
En primera fila, destacadas personalidades del mundo del cine y la moda como Cate Blanchett, Zendaya y Anna Wintour se pusieron de pie para aplaudir al director artístico de las colecciones femeninas, Nicolas Ghesquière. Esto fue una reacción inusual en la industria de la moda, a menos que se tratara de un tributo a un diseñador fallecido.
La colección en sí comenzó de manera bohemia, con cabello al viento, camisas holgadas, faldas etéreas largas y cinturones en las caderas. Las rayas y los cuadros coexistieron en el mismo conjunto.
Los trajes, aunque elaborados, tenían un toque no formal, con minifaldas y chaquetas holgadas que enfatizaban las piernas, acompañadas de medias blancas y zapatos con talones artísticos. Los pantalones ajustados se combinaban con blusas voluminosas o chaquetas entalladas.
Un traje chaqueta de tres piezas en gris se destacó gracias a la chaqueta recortada y el abrigo informal. Además, la escenografía fue una obra del grupo de decoradores españoles Penique, conocido por colaborar previamente con la marca de lujo. Todo el espacio se encontraba cubierto de polietileno naranja, un material completamente reciclable, según informó Louis Vuitton en un comunicado.
Antes del desfile, tres activistas de la organización ecologista francesa ‘Dernière Rénovation’ vandalizaron la entrada del edificio del grupo LVMH, al cual pertenece Louis Vuitton. Esto se suma a una serie de protestas que se han producido en el pasado, incluyendo el ataque a la fachada de la Fundación Louis Vuitton por parte del grupo radical Extinction Rebellion, que denunciaba, entre otras cosas, la ‘optimización fiscal’ del grupo LVMH en mayo.
Adaptado de AFP.