El truco consiste en escribir todos los sentimientos que están atravesando tu mente y cuerpo en una hoja, para luego romperla.
En lugar de desquitarse en casa con tu familia o amigos, un estudio japonés muestra la eficacia de este método, contra la ira.
Para el experimento se acudió a 100 estudiantes y se les pidió que escribieran en un pequeño párrafo, sus opiniones sobre distintos temas, por ejemplo: La prohibición de fumar en lugares públicos.
Después se dieron comentarios negativos y puntuaciones bajas, a propósito, con la intención de provocar rabia y enojo en los estudiantes.
Con los comentarios en mano, los estudiantes volvieron a escribir un párrafo, esta vez describiendo cómo se sentían ante los ataques.
Pero ahora se los dividieron en dos grupos: El «grupo de retención» que guardó sus opiniones en una carpeta transparente y el “segundo grupo» quienes expresaron sus sensaciones en un papel, para luego destruirlo.
Se logró que todos los estudiantes experimenten un aumento en los sentimientos de «rabia subjetiva». En el «grupo de retención» los niveles de ira subjetiva permanecieron altos, sin embargo, en los estudiantes que rompieron el papel, el nivel de enojo disminuyó hasta el punto de quedar neutralizado.
El propio autor del experimento, Nobuyuki Kawai, se sorprendió de la efectividad del experimento, resaltando la posibilidad de eliminar “casi por completo” el enojo.
Adaptado AFP