Desde este lunes, un tren de alta velocidad conecta por primera vez las ciudades de París y Berlín, dos grandes capitales europeas. Este proyecto refuerza el compromiso de la Unión Europea con la promoción de transportes más sostenibles, en contraste con la predominancia de los vuelos aéreos.
La nueva ruta quedó inaugurada con la salida del primer tren desde París a las 09:55 de la mañana, con una llegada programada a Berlín a las 18:03. De forma paralela, un tren partirá desde la capital alemana a las 11:45 y arribará a la capital francesa a las 19:54.
Una conexión gestionada por los trenes ICE
La conexión está operada por los ICE, trenes de alta velocidad alemanes, en lugar de los tradicionales TGV franceses. Además de unir París y Berlín, los trenes realizarán paradas en Estrasburgo (Francia) y en las ciudades alemanas de Karlsruhe y Fráncfort.
Este lanzamiento es parte del plan de la Unión Europea de duplicar el tráfico ferroviario de alta velocidad en el continente para 2030 y triplicarlo hacia 2050, como parte de sus compromisos en la lucha contra el cambio climático. Según Michael Peterson, responsable de los servicios de larga distancia de Deutsche Bahn (DB), esto implicará añadir 20,000 kilómetros de líneas de alta velocidad para 2050, frente a los actuales 11,300 kilómetros. Sin embargo, el desarrollo de estos proyectos exige superar desafíos técnicos como la estandarización del sistema de señalización en Europa.
Un puente entre dos centros clave
Por primera vez en la historia del ferrocarril, París y Berlín están directamente conectadas de centro a centro a través de alta velocidad, destacó la compañía nacional francesa SNCF. Por su parte, Anja Schöllmann, directora de producción de Deutsche Bahn, calificó esta ruta como «un nuevo puente entre dos grandes centros culturales y políticos del continente».
Ventajas ecológicas y precios accesibles
Ambas operadoras ferroviarias han destacado los beneficios medioambientales de esta conexión. Un viaje en tren entre París y Berlín genera tan solo 2 kg de emisiones de CO2 por pasajero, frente a los 200 kg que emite un vuelo en avión.
Hasta ahora, no existía un servicio ferroviario directo entre ambas ciudades, y el trayecto requería más de ocho horas y al menos un transbordo. Con esta nueva ruta, los pasajeros podrán disfrutar de una conexión más rápida y eficiente.
En cuanto a los precios, estos dependerán de la ocupación del tren, pero los boletos estarán disponibles desde 59,99 euros (segunda clase) y 69,99 euros (primera clase), ofreciendo una alternativa competitiva y sostenible para los viajeros europeos.
Adaptación AFP