Galápagos es sinónimo de evolución, la muestra viviente de la belleza en la naturaleza, sin embargo sus riquezas naturales están amenazadas por agentes externos que ven en el dinero , motivo suficiente para destruir un ecosistema irrepetible, que forma parte del patrimonio mundial.
En los últimos años, las flotas pesqueras industriales han estado amenazando el paraíso Islero, aunque los límites del archipiélago podrían convertirse en una reserva marina internacional para evitar su destrucción y ser un ejemplo mundial de conservación de los océanos.
La ONG, Greenpeace, encabezó una expedición alrededor de las islas del Pacifico con el fin de promover el plan de protección. Una posibilidad que está vigente desde 2023, cuando las Naciones Unidas en conjunto a 80 países, dictaron un tratado para la protección de la biodiversidad en aguas internacionales. No obstante, sólo dos de las 60 naciones necesarias, lo han ratificado hasta la fecha.
Ya existen 200.000 kilómetros cuadrados de aguas protegidas en la reserva marina de Galápagos, siendo una de las mayores biodiversas, con alrededor de 2.900 especies, de las cuales el 25% son endémicas: «Probablemente el mejor proyecto de conservación llevado a cabo en los océanos» mencionan científicos de Greenpeace.
La importancia de las Islas Galápagos, no solo radica en su legado histórico, sino también en sus misterios naturales, que se siguen investigando. Este es uno de los muchos motivos por los que Greenpeace pidió la creación de una reserva marina mundial en alta mar junto a las islas Galápagos, con el afán de frenar el impacto de las flotas pesqueras industriales.
Adaptado AFP