«Secret Invasion», la nueva producción de Marvel, ha generado controversia en Hollywood después de que su director admitiera que la escena inicial de la serie de televisión fue generada por inteligencia artificial.
La secuencia de apertura de la serie protagonizada por Samuel L. Jackson muestra una mezcla de rostros y figuras humanoides en tonos verdosos en constante transformación. Jackson interpreta a Nick Fury, un superespía que persigue a los Skrulls, alienígenas capaces de adoptar formas humanas y pasar desapercibidos entre nosotros.
El director Ali Selim explicó a la publicación Polygon que la propuesta de la escena era inherente a la temática de la serie recién estrenada en la plataforma Disney+. Surgió de la identidad cambiante de los Skrulls, planteándose preguntas como «¿Quién hizo esto?» y «¿Quién es este?».
La escena fue realizada por la compañía de efectos visuales Method Studios, quienes trabajaron en colaboración con inteligencia artificial. Selim detalló que intercambiaban ideas y conceptos con la computadora, y esta creaba algo en respuesta. Luego, podían ajustar el resultado utilizando instrucciones verbales.
La revelación generó críticas y preocupación en Hollywood, especialmente en el sindicato de guionistas, que ha estado en huelga durante semanas en busca de mejores condiciones salariales y claridad sobre el papel de la inteligencia artificial en la industria.
Jeff Simpson, miembro de uno de los equipos de artistas visuales de «Secret Invasion», expresó su preocupación en Twitter: «Estoy muy preocupado por el impacto que esto tendrá. Creo que la inteligencia artificial no es ética, es peligrosa y está diseñada únicamente para eliminar las carreras de los artistas».
Method Studios afirmó en un comunicado enviado a The Hollywood Reporter que la inteligencia artificial es solo una de las herramientas utilizadas por sus artistas. Aseguraron que la incorporación de estas nuevas herramientas no reemplaza el trabajo de ningún artista, sino que complementa y ayuda a los equipos creativos.
El miedo a que la inteligencia artificial sustituya el trabajo de los creativos fue uno de los temas discutidos durante las negociaciones fallidas entre el sindicato de guionistas de Estados Unidos (WGA) y los estudios y plataformas.
Jon Lam, un artista de la industria audiovisual, comparó el uso de inteligencia artificial en esta escena con «echar sal en la herida de todos los artistas y guionistas en huelga del WGA».
El sindicato, que representa a 11,500 escritores de la industria audiovisual, se opone a que las producciones realizadas por robots sean consideradas material literario y que sus guiones se utilicen para entrenar a la inteligencia artificial.
Sin embargo, los estudios rechazaron estas demandas y propusieron una reunión anual para «discutir los avances tecnológicos», según informó el sindicato.