El martes, Chanel presentó en el emblemático Grand Palais de París su colección de alta costura primavera-verano 2025, una propuesta ligera, vibrante y cuidadosamente elaborada por su equipo creativo.
El desfile se desarrolló sobre una estructura que recreaba la icónica doble C de la casa, ubicada en el corazón de la nave principal del recinto.
La colección fue concebida como «un escenario cromático que comienza al amanecer y se renueva tras la noche», según explicaba el comunicado oficial de la marca.
La jornada para la mujer Chanel inicia con conjuntos de tweed en tonos suaves como blanco, amarillo pastel, verde agua y lila; progresa hacia colores más intensos y culmina con elegantes vestidos de gala en azul oscuro y negro.
Los clásicos trajes de la maison se reinventan con un enfoque moderno, incluyendo faldas de diferentes largos, shorts y bermudas. Por otro lado, los vestidos destacan por su ligereza, confeccionados en muselina o satén, decorados ocasionalmente con lentejuelas, y disponibles en versiones cortas o largas.
Una de las piezas más llamativas de la colección fue una imponente capa azul cielo, que acompañaba un vestido corto de lentejuelas, evocando la imagen de un abrigo digno de una princesa de cuento de hadas.
El look completo se complementa con zapatos de tiras, planos o de tacón, en tonos como azul cielo, lila, blanco o crema, siempre con la distintiva puntera negra.
Esta nueva colección fue creada por el equipo creativo de Chanel tras la inesperada salida de la anterior directora artística, Virginie Viard, en junio.
El sucesor de Viard, el talentoso y respetado Matthieu Blazy, asumió el cargo en diciembre, aunque sus primeras creaciones se presentarán en septiembre.
Adaptación AFP