Este jueves en Hangzhou, China, Oksana Chusovitina, la destacada gimnasta uzbeka, se encuentra compitiendo en los Juegos Asiáticos a la notable edad de 48 años. Su trayectoria deportiva se remonta a más de tres décadas atrás, cuando debutó internacionalmente como parte del equipo de la Unión Soviética. Su meta principal ahora es asegurar su participación en los Juegos Olímpicos de París, programados para el próximo año.
Curiosamente, Chusovitina había anunciado su retiro del deporte después de los Juegos Olímpicos de Tokio hace dos años, pero su profundo amor por la gimnasia rápidamente la hizo reconsiderar su decisión. Después de la final de salto de potro celebrada el jueves, expresó su determinación al afirmar: «Voy a entrenar y ahora sé exactamente en qué áreas debo trabajar para asegurarme un lugar en los Juegos Olímpicos».
Si logra su cometido, estos serían sus novenos Juegos Olímpicos, un asombroso logro que se materializa 32 años después de haberse alzado con la medalla de oro por equipos en Barcelona-1992, compitiendo para el «Equipo Unificado» de los antiguos Estados soviéticos.
Nacida en Bujará, Uzbekistán, en 1975, Chusovitina se trasladó a Alemania en 2002 debido a la grave enfermedad de su hijo, quien padecía leucemia. En 2006, adquirió la nacionalidad alemana y representó a su nuevo país en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, obteniendo una medalla de plata.
En 2013, regresó a su tierra natal y, en reconocimiento a su destacada carrera, fue honrada con su inclusión en el Salón de la Fama de la Federación Internacional en 2017.
Esta semana, Oksana Chusovitina está en Hangzhou para competir en sus quintos Juegos Asiáticos, un evento en el que ya se coronó campeona en las disciplinas de suelo y salto de potro en 2002. Sin embargo, en la competencia de salto de potro de este jueves, quedó a tan solo 0,150 puntos de alcanzar el tercer lugar en el podio, compitiendo contra rivales que tienen aproximadamente treinta años menos que ella.
Con humildad, Chusovitina comentó sobre su actuación: «Hoy me faltó un poco de inspiración, pero no es algo grave. La vida continúa». Además, expresó su satisfacción con su carrera al decir: «Estoy muy contenta de haber logrado todo lo que me había propuesto, así que seguiremos adelante. Me siento feliz entrenando, compitiendo y disfrutando de la gimnasia», mientras ya tiene en mente las próximas pruebas de este evento asiático. Su sueño es claro: competir en los Juegos Olímpicos de París que se celebrarán dentro de diez meses.
Adaptado de AFP.