La selección de Argentina, dirigida por Javier Mascherano, tuvo un inicio amargo en los Juegos Olímpicos de París al perder 2-1 contra Marruecos, liderada por Achraf Hakimi, este miércoles en el estadio Geoffroy-Guichard de Saint-Étienne, escenario de un final de partido insólito.
Ambos equipos regresaron al campo de juego sin público en las gradas para disputar tres minutos de tiempo añadido, dos horas después de que el partido se diera por terminado oficialmente en el sitio web de los Juegos y en las cuentas de la red social X de ambos conjuntos.
El encuentro se había dado por concluido justo después de que el volante argentino Cristian Medina anotara el gol del empate 2-2 en una prolongada reposición de 16 minutos, el cual fue posteriormente anulado por fuera de juego tras una revisión del VAR cuando el partido ya había finalizado.
El gol de Medina animó a los aficionados en el Geoffroy-Guichard, que ya estaban tensos debido a los abucheos hacia los jugadores argentinos en medio de la tensión entre Francia y Argentina, luego de que los jugadores albicelestes celebraron el reciente título de la Copa América cantando una canción considerada racista hacia los jugadores franceses.
Mientras celebraban el empate, los sudamericanos recibieron botellas y vasos lanzados desde las gradas, lo que llevó al árbitro, el sueco Glenn Nyberg, a ordenar a los jugadores que se dirigieran a los vestuarios. Ambas selecciones volvieron a los camerinos sin que se hubiera pitado el final del encuentro, según constató la AFP.
Con poco margen de error
Al regresar al campo, el equipo de Mascherano descubrió que el empate había sido solo un espejismo. En los tres minutos adicionales no lograron remontar y terminaron con una derrota que les deja con poco margen de error en su misión de ganar su tercer oro olímpico.
Capitaneados por el lateral del PSG, los Leones del Atlas expusieron las dudas en torno a la selección sub-23 de Argentina, que mostró un fútbol poco convincente a pesar de contar con los refuerzos de los campeones del mundo Julián Álvarez, Nicolás Otamendi y Gerónimo Rulli.
El jugador más destacado de Marruecos fue su delantero Soufiane Rahimi, de 28 años, quien anotó el primer gol (45+2) tras un elegante pase de tacón de Ilias Akhomach y el segundo (49) de penalti, sancionado por una infracción del lateral Julio Soler sobre el ’10’.
Argentina, motivada por expandir su dominio global tras ganar el Mundial de 2022 con Lionel Messi, dos Copas Américas y la Finalissima, logró descontar con un gol de Giuliano Simeone (68), hijo del técnico del Atlético de Madrid, Diego Simeone.
Mismas grietas
Los sudamericanos mostraron en el inicio del Grupo B las mismas deficiencias futbolísticas que dejaron un mal sabor en el Torneo Preolímpico Sudamericano de Venezuela 2024, donde terminaron en segundo lugar, detrás del campeón Paraguay.
Ahora deben sumar puntos en sus próximos partidos, ambos en Lyon (contra Irak el sábado y Ucrania el martes), si quieren añadir más gloria a la carrera del ahora entrenador Mascherano, el único futbolista argentino con dos medallas de oro olímpicas, logradas en Atenas 2004 y Pekín 2008.
Por su parte, Marruecos, bajo la dirección de Tarik Sektioui, siguió los pasos de su selección absoluta que sorprendió al mundo con su histórico cuarto puesto en la Copa del Mundo de Catar.
Los africanos se enfrentarán a Ucrania el sábado en Saint-Étienne.
La primera jornada del fútbol masculino, que se juega en siete ciudades francesas, se completará a lo largo del jueves.
El fútbol dio inicio a las competiciones en París, a la espera de la ceremonia de apertura que tendrá lugar el viernes en el río Sena.
Adaptación AFP