La ancestral danza de guerra utilizada originalmente por los valerosos guerreros maoríes como un ritual previo a la contienda, conocida como la ‘haka’, ha evolucionado a lo largo del siglo XX y ha sido adoptada progresivamente por los renombrados All Blacks de Nueva Zelanda en el ámbito del rugby, convirtiéndose en un símbolo de alcance global.
Con la anticipación del emocionante inicio del Mundial de rugby, que tendrá lugar este viernes en París con un enfrentamiento estelar entre Francia y Nueva Zelanda en el Stade de France, todas las miradas se centrarán en la emblemática representación que fusiona lo marcial y lo deportivo.
Beauden Barrett, destacado jugador neozelandés, considera que la ‘haka’ posee un papel fundamental en la preparación de los encuentros deportivos. Según sus palabras, «constituye un momento de unión y cohesión», expresadas en una entrevista concedida a la AFP.
Para Barrett, este ritual tiene una profunda conexión con la herencia y la tradición, evocando las acciones de generaciones previas como un acto de preparación antes de entrar en la batalla.
Antes de cada competición, los All Blacks interpretan una de sus distintivas versiones de la ‘haka’, un tributo a su pasado y una expresión de determinación en el presente.
Adaptado de AFP.