Perder una final siendo el Barcelona es decepcionante, sin embargo, hacerlo por goleada contra tu eterno rival resulta humillante.
El domingo el Real Madrid se consagró campeón de la Supercopa de España al vencer 4-1 al Barcelona. Durante el partido, los dirigidos por Xavi Hernandez evidenciaron sus carencias en todos los aspectos del juego, muy lejos de las pretensiones del club por volverse a convertir en un grande de Europa.
El enfrentamiento destacó las deficiencias del Barcelona en esta temporada: un sistema sin consolidar, falta de eficacia en ambas áreas y problemas para imprimir ritmo a su característico estilo de juego de posesión. Estas debilidades fueron hábilmente explotadas por el equipo de Carlo Ancelotti, que ha completado una primera parte de la temporada casi perfecta a pesar de las ausencias y lesiones de jugadores clave
El título de campeón de España de la temporada pasada, auguraba el regreso a la prominencia para el Barcelona. Sin embargo, el equipo de Xavi decepcionó en el inicio de la temporada 2023-2024, mostrando un estilo de juego que contrasta con el ADN azulgrana, tan defendido por el propio técnico.
Lo cierto es que siendo cuartos en LaLiga, a siete puntos del Real Madrid (2º) y ocho del líder Girona, clasificados a octavos de final de la “Champions” y disputando los octavos de final de la “Copa del Rey”; el equipo azulgrana aún tienen posibilidades de acabar con algún título en la temporada, pero si no existe autocrítica y un cambio de mentalidad en el vestuario, apostar por más victorias será tarea difícil.
Adaptado de AFP.