El liderato del grupo de Japón quedó asegurado tras darle a España una lección de fútbol efectivo y rápido con una abrumadora victoria de 4-0, el pasado lunes en Wellington. Por otro lado, Australia y Nigeria lograron clasificarse para los octavos de final del Mundial femenino.
Tanto Japón como España ya tenían asegurada su clasificación en el Grupo C, y el resultado solo determinó que las japonesas, primeras del grupo, se enfrentarán a Noruega, mientras que España lo hará con Suiza, ambos clasificados del Grupo A.
En cambio, en el Grupo B, casi todo estaba por decidir el lunes, cuando Australia logró la clasificación tras vencer a Canadá (4-0), y Nigeria, que empató 0-0 con Irlanda, que ya estaba eliminada.
La situación se complicó rápidamente para Canadá en Melbourne, ya que encajaron dos goles de Hayley Raso, delantera del Real Madrid, durante el primer tiempo (minutos 9 y 39). La afición australiana tuvo aún más razones para celebrar con otro gol de Mary Fowler (minuto 58) y un último tanto de penalti de Steph Catley (minuto 90+4), quedando así Australia en la primera posición del grupo con seis puntos.
En cuanto a Nigeria, lograron el empate necesario para adelantar a Canadá en la clasificación, terminando la fase de grupos con 5 puntos.
Los rivales en los octavos de final se definirán el martes con los partidos del grupo D entre China e Inglaterra, y Haití y Dinamarca.
En otro orden de cosas, en el grupo C, el duelo entre Zambia y Costa Rica, que ya estaban eliminadas, se cerró con una victoria de las africanas por 3-1 en Hamilton, Nueva Zelanda.
Las costarricenses abandonan el torneo con un solo gol anotado y tres derrotas en su segunda participación en un Mundial femenino mayor. «Es durísimo, me siento con un dolor inmenso de no poder darle los tres puntos a Costa Rica e irnos a casa con cero puntos», admitió emocionada Melissa Herrera, autora del único gol costarricense.
En el crucial partido del grupo C disputado en una fría noche en el Estadio Regional de Wellington, con cerca de dos tercios de su capacidad, Japón tomó la delantera contra España en el minuto 12 gracias a una veloz descolgada de Hinata Miyazawa. Las japonesas ampliaron su ventaja poco después con un gol de Riko Ueki (minuto 29) tras una fulgurante combinación con Miyazawa.
El tercer gol también llegó de una jugada rápida que sorprendió a la defensa española, con un remate de Miyazawa en el minuto 40, mientras que el cuarto gol fue obra de Mina Tanaka (minuto 82) en una incursión personal que las españolas no pudieron detener.
Para el partido de octavos de final contra Suiza, el entrenador español Jorge Vilda aseguró que sus jugadoras mostrarán una «actitud distinta». «El equipo va a estar más unido que nunca, la frustración y la rabia que sienten las van a usar para el próximo partido y eso es lo que necesitamos frente a Suiza», declaró Vilda en una rueda de prensa tras la derrota.
Aunque España intentó imponer su conocido fútbol de posesión para dominar a sus rivales, en esta ocasión se encontraron con un rival impecable en defensa y letal en los contraataques. Japón logró romper las líneas defensivas españolas con un pase profundo desde la izquierda de Jun Endo que Hinata Miyazawa convirtió en gol, una fórmula que se repitió con pequeñas variaciones a lo largo del partido.
La solidez defensiva japonesa se convirtió en un desafío supremo para España, que venía de ganar con holgura a Costa Rica (3-0) y Zambia (5-0) en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
El técnico japonés, Futoshi Ikeda, celebró que su equipo no haya concedido goles en los tres partidos de la fase de grupos del Mundial y anticipó que esperan mantener esa solidez cuando se enfrenten a Noruega el 5 de agosto.
A pesar de los intentos de las jugadoras dirigidas por Vilda por aprovechar la habilidad de Alexia Putellas y la velocidad de Salma Paralluelo para romper la sólida estructura japonesa, no lograron concretar en el segundo tiempo.
Adaptado de AFP.