La Guardia Costera de Estados Unidos continúa manteniendo la esperanza de encontrar con vida a los cinco ocupantes del sumergible desaparecido cerca de los restos del Titanic. El jefe de las operaciones de rescate en el Atlántico Norte afirmó el jueves que, a pesar del temido agotamiento de las reservas de oxígeno, siguen comprometidos en su labor.
El contralmirante John Mauger, de la Guardia Costera estadounidense, quien está a cargo de la operación, expresó en el programa Today de NBC que en casos particularmente complejos como este, la voluntad de vivir de las personas también debe ser tomada en cuenta. En ese sentido, subrayó que continúan buscando y procediendo con los esfuerzos de rescate.
La situación se vuelve cada vez más complicada para los pasajeros del sumergible de aguas profundas llamado Titán, perteneciente a la empresa privada OceanGate Expeditions. Con un suministro de oxígeno de emergencia estimado para 96 horas, dicho plazo se habría cumplido a las 11:08 GMT (06:08 hora Ecuador Continental)
El miércoles, el anuncio de la detección de ruidos bajo el agua por parte de aviones P-3 canadienses en la zona de búsqueda avivó las esperanzas y proporcionó una guía a la marina internacional de rescatistas que fue enviada al lugar. No obstante, el portavoz del servicio de guardacostas estadounidense, el capitán Jamie Frederick, informó a la prensa que aún no se sabe qué son esos ruidos.
Las comunicaciones con el sumergible Titán se perdieron el domingo, aproximadamente dos horas después de sumergirse hacia los restos del icónico transatlántico Titanic, que se encuentran a casi 4.000 metros de profundidad y a unos 600 km de la isla canadiense de Terranova, en el Atlántico Norte.
A bordo del sumergible viajaban el millonario británico Hamish Harding, presidente de la compañía Action Aviation; el paquistaní Shahzada Dawood, vicepresidente de Engro, y su hijo Suleman; el experto buceador francés Paul-Henri Nargeolet; y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, la empresa operadora del sumergible, que cobraba 250.000 dólares por turista.
Equipo de búsqueda
La operación de búsqueda y rescate cuenta con la participación de cinco barcos, a los cuales se tenía previsto sumar otros cinco en las horas siguientes. Estas embarcaciones están equipadas con sonares y tecnología avanzada, y están rastreando una superficie de aproximadamente 20.000 kilómetros cuadrados, equivalente al tamaño de El Salvador. Todo esto se realiza a una profundidad de casi cuatro kilómetros. Además, varios aviones están sobrevolando la zona en busca de cualquier indicio del sumergible.
El Pentágono anunció el envío de un tercer avión C-130 y tres aviones C-17 para reforzar los esfuerzos de búsqueda. Asimismo, un robot submarino enviado por el Instituto Oceanográfico francés se incorporará a la búsqueda a las 08:00 GMT.
La Marina Real canadiense ha enviado un buque con una cámara hiperbárica a bordo, junto con expertos en asistencia médica, que se suma a otra embarcación del servicio de guardacostas equipada con instrumentos de sonar avanzados. Además, la compañía Horizon Maritime, propietaria del barco Polar Prince que lanzó el sumergible, también está enviando otra embarcación con equipos de búsqueda en aguas profundas.
El capitán Frederick explicó que la ubicación de la búsqueda dificulta enormemente la movilización rápida de grandes cantidades de equipamiento, lo que añade un grado adicional de dificultad a la operación en curso.
Adaptado de AFP