La nave espacial Starship, destinada a viajes a la Luna y Marte, amerizó este jueves con éxito en el Océano Índico por primera vez, indico SpaceX después de un vuelo de prueba que duró aproximadamente una hora.
«¡Amerizaje confirmado!», publicó en X el equipo de SpaceX. Sin embargo, durante la retransmisión en directo del vuelo se pudo ver cómo la nave perdía piezas poco antes de finalizar su recorrido.
«Felicitaciones y muchas gracias a los extraordinarios equipos de SpaceX», escribió Gwynne Shotwell, número 2 de la empresa propiedad del magnate Elon Musk, en la misma red social.
El despegue de este cuarto vuelo de prueba de Starship tuvo lugar a las 7H50 locales (12H50 GMT) desde la base espacial Starbase de SpaceX en Boca Chica, en el extremo sur de Texas (Estados Unidos).
Uno de los principales objetivos del vuelo era lograr un regreso a la atmósfera terrestre más controlado que durante las tres pruebas anteriores, que terminaron con explosiones.
Meta: la Luna
La empresa de Elon Musk desarrolla el Starship lanzando rápidamente prototipos sin carga para corregir lo antes posible los problemas encontrados en vuelo.
La nave espacial se utilizará en última instancia para transportar astronautas de la NASA a la Luna, por primera vez desde 1972.
Por ello, la agencia espacial estadounidense sigue de cerca su desarrollo.
«Felicitaciones a SpaceX por este exitoso vuelo de prueba de Starship», respondió inmediatamente el jueves Bill Nelson, director de la NASA. «Estamos un paso más cerca de regresar a la humanidad a la Luna».
El cohete se compone de dos pisos: el de propulsión Super Heavy y, por encima, el Starship, que por extensión da nombre a todo el cohete, el más grande y potente del mundo, de una altura total de 121 metros.
Unos minutos después del despegue, Super Heavy se desprendió de la nave y comenzó su regreso a la Tierra.
Luego amerizó con éxito por primera vez en el Golfo de México, anunció SpaceX.
La nave continuó su viaje hasta llegar al espacio. Después de aproximadamente una hora, volvió a entrar en la atmósfera terrestre a unos 25.000 km/h. Esta velocidad provoca una fricción que puede elevar la temperatura hasta unos 1.400°C, según SpaceX.
Adaptado AFP