El 14 de febrero se ha convertido en una fecha especial para los enamorados en todo el mundo, pero ¿cómo viven esta celebración aquellos que no tienen pareja? . En Vietnam, es curioso observar cómo los solteros encuentran consuelo y esperanza en las tradiciones budistas
Los vietnamitas solteros suelen reunirse en templos budistas durante el Día de San Valentín para orar por el amor y la compañía. Un ejemplo notable de esta práctica tiene lugar en el centro de Hanói, donde esta fecha se convierte en la excusa ideal para acudir a Buda y pedir que los ayude a encontrar una pareja.
A pesar de que Vietnam es un estado comunista, las tradiciones budistas y familiares siguen siendo fundamentales en la sociedad. El matrimonio se considera un símbolo de esperanza y prosperidad, por lo tanto los vietnamitas recurren a la intervención divina en busca de amor. Un ejemplo conmovedor es el testimonio de Nguyen Thi Ly, quien dejó varias ofrendas ante el altar y murmuró: «Buda, por favor, ayúdame. Quiero tener una pareja este año para dejar de ser soltero».
El experto en psicología educativa, Tran Thanh Nam, señala que este enfoque espiritual refleja la inseguridad de los jóvenes en cuanto a encontrar a su pareja ideal. La creciente influencia de las nuevas tecnologías ha limitado las interacciones sociales, dando lugar a una sociedad cada vez más individualista e insegura en el ámbito de las relaciones amorosas.
A medida que los jóvenes crecen, la presión de los padres por casarse y formar una familia aumenta. Esto a menudo obliga a miles de jóvenes a contraer matrimonio por el temor a quedarse solos, en lugar de buscar una verdadera motivación amorosa.
Adaptado de AFP.