Como olvidar cuando sonaba en la radio de nuestros padres el clásico “rondando siempre tu esquina”, un “tan solo se odia lo querido” o el irrepetible “hemos jurado amarnos hasta la muerte” en la voz única del ruiseñor de América, Julio Jaramillo.
Hoy conmemoramos 45 años del fallecimiento de Julio Jaramillo, el icónico intérprete del pasillo y la música nacional ecuatoriana. Originario de Guayaquil, la «Perla del Pacífico», Julio Jaramillo surgió de una familia humilde para convertirse en una figura emblemática de la escena musical, desde sus inicios en las radios locales hasta su consagración en escenarios internacionales, incluyendo los Estados Unidos.
Con más de 2,000 canciones grabadas, las interpretaciones de Julio Jaramillo son un elemento fundamental de la cultura ecuatoriana, con letras que representan la pasión desmedida, el llanto del amante y el olvido imposible han tocado los corazones de millones de personas en Latinoamérica.
Hoy en día, su legado perdura, atrayendo a nuevas generaciones que encuentran en sus letras una conexión con el pasado, además de ser una fuente de historias y momentos familiares que evocan risas, lágrimas, recuerdos y bailes. En un mundo dominado por el contenido efímero de las redes sociales, es esencial recordar la importancia de figuras como Julio Jaramillo, cuya música forma parte integral de nuestra identidad cultural. Por unos instantes disfrutemos de nuestra música, escuchado en familia un “Nuestro juramento” de Julio Jaramillo