El deporte se ha convertido en una tradición mundial, reuniendo a miles de fanáticos y deportistas en un mismo espacio. Entre todos los deportes, el fútbol destaca como el más relevante a nivel global, y en su búsqueda por mantener la integridad del juego, ha tenido que adaptarse a nuevas necesidades.
Recientemente, la IFAB (International Football Association Board), el órgano encargado de dictar las reglas del fútbol, anunció la introducción de una nueva tarjeta al deporte: la tarjeta Azul. Esta decisión marca un hito, ya que desde 1970 no se añadía una nueva tarjeta, tras la incorporación de las tarjetas amarilla y roja.
La función de la tarjeta Azul es sancionar a los jugadores que excedan en sus reclamos hacia el árbitro, obligándolos a abandonar el campo por 10 minutos. Ahora, dos tarjetas azules equivaldrán a una roja, resultando en una suspensión del partido que se juega y el próximo. Lo mismo ocurrirá si un jugador acumula una tarjeta azul y una amarilla.
Esta medida se implementará gradualmente en el deporte, comenzando por los partidos de la FA Cup masculina y femenina. Sin embargo, esta nueva normativa ha generado reacciones varias en las redes sociales, con algunos cuestionando la subjetividad con la que los árbitros medirán un reclamo excesivo.