Un binomio dorado emergió en Santiago-2023, ya que los ciclistas ecuatorianos Richard Carapaz y Jhonatan Narváez se destacaron con un oro olímpico y un oro panamericano, fortaleciendo el ciclismo sudamericano en un momento desafiante para los corredores de la región.
El pedalista de 26 años del INEOS Grenadiers, Carapaz, sorprendió al ganar la carrera de ruta en los Juegos Panamericanos el domingo, mientras su compatriota Narváez, quien había obtenido la plata en la contrarreloj individual una semana antes, se consideraba el favorito para ganar el oro.
«Richard estaba muy emocionado por competir aquí y ganar también. Él es un verdadero ganador, eso es innegable. Su único error fue atacar tan temprano en la carrera», comentó Narváez al final de la prueba, que consistió en un circuito callejero de 157,5 km en su mayoría en terreno plano.
La imagen de ambos ciclistas pedaleando abrazados en el Parque Metropolitano de Santiago, después de la competencia, evocó el abrazo efusivo que se dieron cuando Carapaz ganó la medalla de oro en la carrera de ruta de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020.
En Japón, fue Narváez quien trabajó incansablemente para asegurar que Carapaz, apodado la «Locomotora de Carchi», se mantuviera en el grupo de favoritos y no se quedara atrás en caso de una fuga.
Posteriormente, Carapaz, ahora con 30 años, demostró su fuerza personal al lograr el primer oro olímpico en ruta para Latinoamérica.
La victoria en las calles de Santiago significó un reconocimiento para Narváez, quien había compartido equipo con Carapaz en el INEOS entre 2020 y 2022. En el equipo británico, Narváez ayudó a Carapaz a aprender inglés para facilitar su adaptación.
Esta amistad entre los dos ciclistas, que se conocen desde la infancia, se destaca en un deporte donde a menudo los egos de los líderes prevalecen sobre las aspiraciones de los ayudantes.
Además, su éxito destaca a Ecuador en un momento en que los ciclistas colombianos, históricos protagonistas del ciclismo sudamericano, han perdido terreno en las grandes competencias europeas de ruta.
En resumen, Carapaz y Narváez forman un equipo ciclista excepcional que ha brillado en competencias internacionales y ha llevado a Ecuador a lo más alto del ciclismo mundial. Su amistad y apoyo mutuo son un testimonio conmovedor de los logros deportivos y la unidad en el deporte.
Adaptado de AFP.