Australia y Inglaterra se encontrarán en la semifinal del Mundial femenino el próximo miércoles, dando paso a otro emocionante capítulo en la antigua y enérgica rivalidad entre estas dos naciones.
Las anfitrionas australianas disfrutarán del respaldo de su apasionada afición en su primera semifinal en la historia de la Copa del Mundo. Se espera que alrededor de 80,000 espectadores se congreguen en el Estadio Australia de Sídney para presenciar el enfrentamiento.
La eufórica victoria que obtuvo Australia sobre Francia en la tanda de penales el pasado sábado les otorgó el pase a la contienda contra Inglaterra. Las actuales campeonas europeas son consideradas favoritas para llegar a la final.
En la otra semifinal, España está programada para enfrentarse a Suecia en Auckland.
Sarina Wiegman, la entrenadora neerlandesa de Inglaterra, fue consultada sobre la magnitud del enfrentamiento contra Australia y respondió: «Va a ser un enfrentamiento realmente trascendental».
«Aunque ya me han hecho esa pregunta varias veces, posiblemente sea aún más significativo de lo que había imaginado», añadió. «Voy a conversar con mis jugadoras y asistentes para comprender mejor la profundidad de esta rivalidad».
Por otro lado, Millie Bright, la capitana inglesa, tiene clara la importancia de este enfrentamiento para los seguidores de ambos países.
«Este torneo representa el mayor hito en la historia del fútbol femenino hasta la fecha. Ser parte de este partido es realmente excepcional», declaró Bright tras superar a Colombia en los cuartos de final.
«No estamos aquí solo para competir, sino también para concluir con éxito. Hemos demostrado nuestra mentalidad y determinación en cada encuentro», afirmó.
La compañera de Bright, Lauren Hemp, expresó: «A pesar de que enfrentaremos a Australia en su casa, con un estadio repleto de apasionados seguidores locales, sabemos que si desplegamos nuestro mejor juego, seremos imparables».
Por otro lado, Inglaterra nuevamente no podrá contar con Lauren James, quien ya había sido sancionada y no participó en el enfrentamiento contra Colombia, en el que el estadio estaba lleno de seguidores del equipo sudamericano.
A pesar de que Inglaterra ostenta el cuarto puesto en el ranking FIFA y Australia se ubica en la décima posición, las «Matildas» cuentan con la ventaja emocional de contar con el apoyo ferviente de su público.
Este entusiasta respaldo suele impulsarlas en momentos difíciles, y esperan que esta misma dinámica ocurra en el imponente Estadio Australia.
En un amistoso en abril, Australia venció a Inglaterra por 2-0 como visitante, poniendo fin a una racha invicta de 30 partidos de las «Lionesses».
Además, Australia cuenta con la reaparición de su capitana y delantera, Sam Kerr, tras una lesión en la pantorrilla. El entrenador Tony Gustavsson deberá determinar si incluirá a la goleadora del Chelsea inglés desde el inicio.
Kerr jugó 65 minutos contra Francia, incluyendo el tiempo adicional, lo que indica que probablemente será titular frente a Inglaterra.
Gustavsson comentó: «Hemos mantenido una continuidad en nuestro enfoque y estilo de juego, por lo que no es necesario entrenar tácticamente. Más bien, se trata de asegurarnos de que estemos mental y físicamente preparadas para la semifinal».
Steph Catley, vicecapitana de las Matildas, aseguró que están «listas para este momento».
«Contamos con un equilibrio perfecto entre jugadoras experimentadas que comprenden la magnitud de estas situaciones, y un pequeño grupo de jugadoras más jóvenes que podrían no sentir el mismo peso. Esto, de alguna manera, es algo positivo», comentó Catley a los periodistas.
Adaptado de AFP.