Trazando un camino victorioso, Australia avanzó hacia los cuartos de final del Mundial femenino al derrotar a Dinamarca (2-0) en un emocionante encuentro en Sídney. El regreso triunfal de la destacada figura, Sam Kerr, marcó el tono de este partido vibrante.
Ante una multitud de 76,000 entusiastas en el Stadium Australia de Sídney, las ‘Matildas’ revivieron el sueño del Mundial femenino, del cual son coanfitrionas junto a Nueva Zelanda.
Las jugadoras australianas no dejaron pasar desapercibida su primera oportunidad significativa en el juego. En un rápido contraataque, Mary Fowler envió un pase largo a Caitlin Foord, quien sorteó a la defensa danesa y se encontró sola ante la portera, desencadenando un remate poderoso con su pierna izquierda (minuto 29).
Las danesas, no obstante, también demostraron su combatividad desde el primer instante, con varios intentos infructuosos a puerta, pero el gol australiano pareció dominar el espíritu de lucha.
En el minuto 70, Hayley Raso de Australia, quien había anotado un doblete contra Canadá (4-0), agregó su tercer gol en el Mundial. Fowler envió un centro hacia Emily van Egmond, quien, al encontrarse con dificultades frente a la portería, optó por un pase hacia atrás para habilitar a Raso.
Sin embargo, el segundo tiempo del partido estuvo marcado por el regreso a la cancha de la estrella australiana Sam Kerr en el minuto 80, desatando el júbilo entre el público emocionado. La delantera del Chelsea, quien había sufrido una lesión en un gemelo, había generado incertidumbre acerca de su participación en el torneo, pero finalmente se unió a sus compañeras en esta edición del Mundial durante aproximadamente 15 minutos.
Australia, equipo que nunca ha logrado avanzar más allá de los cuartos de final en un Mundial femenino, se prepara para enfrentar en la siguiente ronda a la ganadora del enfrentamiento entre Francia y Marruecos, un duelo que se llevará a cabo el martes en Adelaida.
Adaptado de AFP.