Ayer sucedió uno de los fenómenos espaciales más esperados por científicos y fanáticos de las estrellas. Por alrededor de 5 horas, la luna se robó el protagonismo del día, atravesando la trayectoria del sol en una especie de unión, que empezó a divisarse desde el pacifico, paseandose por los cielos de México, Estados Unidos, y Canadá.
Ciudades como Mazatlán se prepararon para admirar el fenómeno, tomando las respectivas precauciones. Si bien es un fenómeno hermoso, es celoso e ingrato.
Observarlo con telescopio, cámaras o gafas para eclipses, fueron algunas de las alternativas que usaron los espectadores, quienes no podrán ver un eclipse solar en la misma zona, hasta 2044.
Durante 4 minutos, la luna rodeada de una corona solar, le dio fin e inicio al día. Un momento único, que fue aprovechado por varias familias para juntarse, charlar, comer y beber a la luz de la noche.
Más allá de la magia de una noche , ayudó a comprender el universo. En 1919 el experimento final que le daría validez a la “Teoría de la relatividad” de Einstein, fue vista por todo el mundo cuando el eclipse demostró que los rayos de sol, se curvan por culpa del campo gravitatorio de las estrellas, desmintiendo la teoría reina de Newton.
En redes sociales, las imágenes no faltaron. Al ser un evento masivo, fue retransmitido por varios medios de comunicación, para aquellos países, como latinoamérica, que no pudieron ver el eclipse solar desde sus casas.
Para Ecuador, tan solo Galápagos podía ser capaz de apreciar parte del eclipse solar.
Redacción Xtrim – Fotografía AFP
La tierra podrá ver la explosión de una gran estrellaMiles de científicos alrededor del mundo, están emocionados por la explosión de una estrella que está a más de 3.000 años luz de la Tierra. Un raro fenómeno cósmico que se podrá ver en el cielo nocturno.
El fenómeno conocido como Nova, será visto por tercera vez en la historia de la humanidad. Se descubrió en 1866 gracias al astrónomo irlandés John Birmingham. La última vez que sucedió fue en 1946.
El fenómeno ocurre en el sistema estelar binario » T Coronae Borealis», ubicado en la constelación de la Corona Boreal. Por lo general, este sistema es demasiado tenue como para ser visto.
Sin embargo, cada 80 años, la interacción entre estas dos estrellas provoca una explosión nuclear que revitaliza su brillo.
La luz emanada por esta explosión viaja a través del espacio, creando la ilusión de que una nueva estrella, tan brillante como la Estrella Polar, sea visible en la noche.
En el vasto universo existen miles de estrellas, incluidas las novas normales, que explotan cada aproximadamente «100.000 años», y las novas recurrentes, que repiten sus explosiones en una escala temporal más cercana debido a la relación particular entre dos estrellas.
Una de estas estrellas es una gigante roja moribunda, que ha consumido todo su hidrógeno y ha experimentado una expansión significativa, un destino que eventualmente compartirá nuestro propio Sol en unos cinco mil millones de años.
El telescopio espacial James Webb, será encargado de presenciar la exlsion, y llevar registro de cada fase. Incluso, las personas serán capaces de observar destellos de la explosion, atravesando el cosmo, desde su casa.
Redactado AFP