Este jueves se llevó a cabo un ensayo de lanzamiento con el cohete “Starship» de SpaceX. Durante el despegue todo salió según lo planeado sin embargo en su regreso a la atmósfera terrestre, se perdió contacto con la nave. De momento no se sabe el paradero del cohete valorado en más de 1.000 millones de dólares. 

El gigantesco cohete despegó en su tercer vuelo de prueba tras sus dos intentos fallidos el año pasado, donde los cohetes explotaron. El objetivo de este ensayo, no solo era lograr un despegue exitoso, sino también un aterrizaje controlado, pues la idea de este cohete es que pueda ser reutilizado para más misiones, entre ellos viajes a la Luna y Marte. 

Es increíble pensar que con más de 120 metros de altura, convirtiéndolo en el cohete más grande del mundo, se haya perdido su rastro. Se suponía que debía amerizar en el océano índico, no obstante tras perder la señal en la transmisión realizada por redes sociales, se informó que la pérdida fue general. 

“Starship» se ha convertido en el proyecto más ambicioso de los últimos tiempos, en la carrera espacial, ya que será la nave que lleve a los astronautas de la NASA a la Luna durante su misión Artemis 3 en 2026.

La empresa líder en naves espaciales ya ha tenido éxito en otros despegues. El cohete Falcon, durante 2023 realizó 96 misiones exitosas siendo la única que logró regresar a tierra después de cada lanzamiento, para ser reutilizada. 

Adaptado AFP

El lunes, Elon Musk, fundador de SpaceX y Tesla, anunció que Neuralink, su empresa de neurotecnología, completó con éxito la instalación de un implante cerebral en su primer paciente humano, obteniendo resultados iniciales «prometedores».

Neuralink, fundada en 2016 por Musk, tiene como objetivo desarrollar canales de comunicación directa entre el cerebro y las computadoras. Este avance no solo busca potenciar las capacidades humanas, sino también abordar trastornos neurológicos como el Parkinson, con la ambiciosa visión de lograr una eventual simbiosis entre los humanos y la inteligencia artificial.

El propio Musk compartió la noticia en sus redes sociales, indicando que el paciente que recibió el implante el día anterior se está recuperando favorablemente. El dispositivo, del tamaño de una moneda, previamente había sido probado en monos, enseñándoles a jugar videojuegos sin necesidad de joystick ni teclado. La intervención quirúrgica para implantar el dispositivo en el cerebro humano se llevó a cabo cumpliendo con las regulaciones estadounidenses.

Neuralink no es la única empresa que busca esta fusión entre cerebro-computadora. Empresas como Onward, también están explorando la conexión entre el cerebro y la computadora. En septiembre, anunciaron pruebas para acoplar un implante cerebral con otro que estimula la médula espinal, con el objetivo de devolver la movilidad a pacientes tetrapléjicos.

En el pasado, investigadores del Instituto Clinatec de Grenoble presentaron un implante en 2019 que permitía a personas tetrapléjicas controlar un exoesqueleto, moviendo brazos y desplazándose.

Elon Musk tiene la visión de ofrecer este tipo de implantes a nivel global, con el fin de mejorar la comunicación con las computadoras y, según afirma, mitigar el «riesgo para nuestra civilización»contra la inteligencia artificial.

Adaptado de AFP.