Segura has probado el choloclare negro, blanco o con leche, pero ¿has esuchado del “Chocolate Rubio”? Se trata de una nueva fórmula de chocolate con un sabor entre caramelo y tostado. Lo interesante es que mantiene el contenido más graso del chocolate blanco, pero contiene menos azúcar, lo que le da un sabor más suave, caramelizado, con un fondo de café torrefacto.
El chef francés Frédéric Bau, cuenta que nació de un error. En 2012 se encontraba en Japón impartiendo varios cursos. En uno de ellos dejó un chocolate blanco en un baño de maria durante cuatro días. Al regresar, vio como el chocolate tomó un tono rubio; un color y olor increíble.
Su empresa de chocolates, Valrhona, desarrolló durante siete años la fórmula ideal para el chocolate. Aunque su receta sigue siendo un misterio, en el mundo de la cocina se la conoce como esta reacción como «Reacción de Maillard», una transformación química que colorea la materia prima con un tono marronáceo que puede ir del café con leche al marrón oscuro
Con el rubio se abre toda una nueva gama de variaciones, por ejemplo asociándolo directamente a las avellanas, como un fondant o para bañar las fresas.
Se está tratando de reconocerlo como cuarto color de chocolate, sin embargo un decreto oficial de Francia establece que el chocolate, para ser considerado como tal, debe tener un mínimo de 35% de cacao, por lo tanto, legalmente el chocolate rubio sigue siendo una variante del chocolate blanco.
Adaptado AFP
Curiosidades sobre el año bisiestoCada cuatro años, llega a nuestro calendario una fecha especial. El próximo jueves será 29 de febrero, marcando el final del segundo mes de este año bisiesto.Te has preguntado ¿Por qué ocurre esto?
Esto se remonta a la antigua Egipto, donde se intentaba ajustar el calendario al ciclo natural de las estaciones. Sin embargo, fue el emperador romano Julio César quien introdujo los años bisiestos con la reforma del calendario llamado “Juliano” en el año 45 a.C.
Le decimos “Año Bisiesto» porque en los años de 366 días, el día extra solía ser un duplicado del 24 de febrero, es decir, «el sexto bis día antes de marzo». Sin embargo, con la adopción del calendario gregoriano en 1582, se agregó el día extra al final del mes, el 29 de febrero.
Aunque no todos los años múltiplos de cuatro son bisiestos, ya que la Tierra no tarda exactamente 365 días y seis horas en darle la vuelta al Sol, sino 365 días, 5 horas, 48 minutos y algunos segundos.
Con una probabilidad entre 1.506 de nacer un 29 de febrero, solo unas pocas millones de personas en el mundo tienen esta fecha de nacimiento original, lo que les permite envejecer cuatro veces menos rápido.
Es tal el impacto de esta fecha que en la frontera entre Estados Unidos y México, los nacidos el 29 de febrero tienen derecho a una fiesta en su honor en la localidad de Anthony, Texas, autoproclamada capital mundial de los años bisiestos desde 1988.
En Irlanda, el gobierno pagó en 2004 una prima de 100 euros a los niños nacidos este día extra para conmemorar el décimo aniversario del Año Internacional de la Familia, declarado en 1994 por la ONU.
Los irlandeses además mantienen una tradición que se remonta al siglo V, que declara el 29 de febrero como «Día del Soltero» o «Privilegio de Damas», el día en que las mujeres pueden pedir a los hombres en matrimonio.
Al ser una fecha que afecta globalmente, era de esperarse que varias culturas la tomaron como motivo de celebración y convivencia con las comunidades, hasta llegar a la actualidad donde las redes sociales han masificado el efecto de los “Años Bisiestos”