Tres preadolescentes fanáticos a los dinosaurios hacen el descubrimiento de su vida durante sus vacaciones de verano: los restos de un raro tiranosaurio rex joven en el estado de Dakota del Norte.
Científicos y cinematógrafos anunciaron el martes que en julio de 2022 los hermanos Liam y Jessin Fisher, de 7 y 10 años en ese momento, y su primo Kaiden Madsen de 9, estaban caminando por la zona de Hell Creek, en Badlands, cuando encontraron un hueso largo fosilizado de una pata.
Le tomó una foto y se la enviaron a un amigo de la familia, el paleontólogo de vertebrados Tyler Lyson, del Museo de Naturaleza y Ciencia de Denver.
Al principio, los chicos pensaban que el hueso que hallaron en el estado del norte de Estados Unidos pertenecía al de un dinosaurio de ornitorrinco común.
Pero cuando Lyson, junto a otros expertos que lanzaron una excavación en el sitio, cepilló un diente, rápidamente el equipo se dio cuenta de la magnitud del descubrimiento: un espécimen «extremadamente raro» de T-Rex joven que vivió hace 67 millones de años. .
«El hallazgo es significativo para los investigadores porque el espécimen ‘Rex Adolescente’ puede ayudar a responder preguntas sobre cómo creció el rey de los dinosaurios», dijo Lyson en un comunicado.
Los restos fueron trasladados al Museo de Naturaleza y Ciencia de Denver, donde el público podrá pronto ver el proceso de preparación del fósil en un nuevo laboratorio de descubrimientos.
El secreto del dinosaurio recién salió a la luz ahora, después de que un grupo de documentalistas y científicos renombrados coordinaron durante casi dos años con grandes museos de historia natural presentar el descubrimiento de los niños.
Los paleontólogos estiman que el «Rex Adolescente» pesaba unos 1.630 kg y medía 7,6 mts desde la nariz hasta la cola. Se cree que tenía entre 13 y 15 años cuando murió.
Adaptado AFP
Descubren un tesoro en Chile: fósiles de un reptil marino de 70 millones de añosLos paleontólogos trabajan apresuradamente antes de que suba la marea en una playa de la costa central de Chile para recuperar los restos fósiles de un reptil marino que vivió hace 70 millones de años, un tesoro para los científicos.
Con la ropa empapada, los expertos extraen de las rocas los remanentes de un «elasmosaurio», un habitante marino en la era del Cretácico, que comenzó hace 145 millones de años y terminó hace 66 millones.
Este es una especie de cabeza pequeña, cuello largo y extremidades modificadas en forma de aletas.
Los restos se hallaron en la playa de Algarrobo, un concurrido balneario a 100 km al oeste de Santiago.
Es de interés para la ciencia porque su esqueleto de entre 10 y 12 metros está casi completo, algo poco común en estos tipos de hallazgos.
También porque habría vivido en un período en el que no se tenía ningún registro en Chile.
«Es más antiguo que otros registros que teníamos de elasmosaurios. Los previos eran de fines del Cretácico, hace unos 66 millones de años. Este sería un poco más antiguo, de unos 70 millones de años», dijo el paleontólogo de la Universidad de Chile Rodrigo Otero, a cargo de la expedición.
A diferencia de otros elasmosaurios encontrados, que eran animales filtradores y se alimentaban de plancton, este ejemplar tenía dientes y colmillos, evidencia de que comía peces.
Paciencia en la rompiente
Para poder lograr su extracción, los científicos de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile han tenido que organizar expediciones en días que hay poca gente en la playa y cuando las mareas son más bajas.
Eso, porque la roca que esconde este reptil prehistórico, de un linaje que se extinguió sin dejar descendientes, se encuentra en la rompiente, donde la arena y el agua la cubren y descubren intermitentemente por capricho de las corrientes marinas.
Mientras algunos científicos pican y quiebran la roca con martillos, cinceles, taladros y sierras, otros construyen una barrera con rocas, arena y algas, para luego utilizar una bomba que sirva para retirar el agua que se filtra o que emana de la excavación.
Adaptado AFP